11.2.09

3 mundo

3 mundo
Cuando desperté no había un solo que me iluminara, millones de pequeñas lámparas que colgaban de los millares de anaqueles de madera que exhibían y unas pequeñas lamparillas que se colaban discretas en las mesas, me impresiono aquel imponente lugar de techos altos, y paredes ostentosamente sencillas, fue de esta manera como comencé a caminar en un enorme laberinto conformado por aquellas estanterías , donde miles de documentos se mostraban en un aparente orden, secretos milenarios contenidos en pergaminos que estaban escritos en lenguas muertas, revelaciones, consejos, castigos y prohibiciones , que en realidad carecían de orden en los anaqueles, los temas saltaban de uno a otro sin mayor sentido en apariencia, camine durante un rato , el eco de mi voz era mi compañía, las salas eran frías y extrañamente acogedoras, y un poco oscuras. En mi caminar encontré enormes pinturas al fresco hechas por los más grandes artistas del renacimiento. Por fuera podría asegurar que daba la impresión de fortaleza, y por dentro un laberinto , supongo que era para mantener resguardados los secretos, como si en el corazón de aquel lugar se encontrara el santo grial y solo aquel digno encontraría el camino hasta el entre los anaqueles indescifrables, después de dar vueltas en lo que yo creía que era un circulo , me encontré con un anaquel que en la parte superior llevaba mi nombre, subí por unas escaleras de madera y tome uno de los enormes libros , lo baje y lo puse sobe una de las mesitas, lo abrí, y lo leí ,la caligrafía parecía pertenecer al periodo gótico , y cada una de las ilustraciones se reflejaba un poco de lo que soy, secreto, y sentimientos , hacían una trama enredada, las páginas oscilaban en un mar de sentimientos enredados e indescifrables, lo serré y con cuidado lo coloque en el estante , cuando estaba por tomar otro libro , oí algunos pasos, fuertes , seguros y con aire de flojera. Baje rápidamente y me encontré con un hombre moreno y singular, vestía una túnica, con detalles en color verde, como la que llevaban los druidas.
sus ojos café se clavaron con un poco de hostilidad en mi, después de un tiempo de recorrerme con la mirada, camino , no avía que hacer, al notar que no lo seguía me miro de reojo y pregunto ¿Qué no vas a venir ? después de esto lo seguí recorrió la biblioteca con naturalidad, y llegamos a unos aposentos dignos de un rey, me invito a tomar asiento , en una pequeña salita que estaba dentro del cuarto , sirvió un poco de té hecho con una colección de hierbas que guardaba en una serie de fiasquitos transparenten bebimos , me platico algunas cosas, y me miro de forma inquisitiva como si espera una repuesta, platicamos y la noche se acercaba, me dio consejos y con cierto escepticismo escucho los míos. Fue entonces cuando una sacerdotisa irrumpió, charlamos del misticismo, en ese momento el curioso personaje, saco un amuleto del cajón y me lo entrego, no recuerdo aún para que serbia, peo lo conservo. Después de eso, yo por mi parte , tome de mi corazón un poco de magia, la encerré en una canica y se la regale, con cuidado la deposito en una caja y agradeció después y sin decir palabra me llevo a través de enormes cuartos y estancias, decoradas de manera sobria y estas ostentaban poder, y fuerza. Llegamos a un cuarto lo abrió con una pequeña llavecita y entramos, era una enorme cama, llena de almohadones. Me dio las buenas noches y sin más desapareció, tarde un rato en dormir, aun no comprendía del todo, todas que las cosas que me había dicho como si hubiera que descifrar lo que cada una de sus palabras significaba, hasta que le sueño me venció, con esa incertidumbre que se empezaba a volver costumbre, al no saber donde despertaría, esa noche soñé con, ritos de antaño, y sabidurías ancestrales.
alma

4.2.09

2 mundo

2 mundo
Cuando desperté me encontraba en un paraje selvático, el aire húmedo me hiso abrir los ojos, observe que por sol se encontraba un enorme ojo. Empecé a caminar, era un espacio lleno de curiosidades, casa que se construían a partir de ideales revolucionarios, la música provenían de unas enormes bacas cantantes, guitaras afinadas a la perfección y voces rasposas cantaban un poco de trova. Camine intentando encontrar un paraje menos denso y poder contemplar el todo, pero aquella misión se torno en imposible. Cada una de las plantas contenía ideas enceradas en claves indescifrables, como si cada una de las plantas fuera una fortaleza.
Camine sin rumbo seguro mis pasos iban quedando marcados en la arena, me encontraba perdida en una espesa selva de pensamientos que no me permitían ser conocidos. Encontré un cerezo, en el cual los pensamientos manaban como humo de cigarros delicados, los fume y comprendí un poco más de aquel paraje desconocido, pensamientos que únicamente serian conservados en mi memoria, pero al intentar comunicarlos, de mi boca salían palabras en lenguas muertas. Continúe caminando y llegue a un rio café oscuro, de olor embriagante y al otro lado de este descubrí a una mujer, ataviada con los vestuarios de sus ancestros en colores brillantes. En ese momento me percate que me observaba con una sonrisa inconfundible y espectacular. Me llamo por mi nombre y sentí como si una antigua amiga me llamara. Fue en ese momento cuando unas curiosas tortugas aparecieron en el borde del rio y me ayudaron a cruzar.
Primero me observo, como si fuera un ser enteramente nuevo y desconocido, me ofreció unas sandalias y en un recipiente guardo el agua del rio. Camine a su lado sin decir palabra, oyendo como me contaba con una humildad sobrenatural las cosas que había vivido y todas aquellas en las que creía. Llegamos a una casa que bien podría haber pertenecido a Frida Kahlo la cual a pesar de su aparente modestia exhibía en sus mesas y paredes una enorme colección de objetos y fotografías, me invito a pasar y tomar un poco de aquella agua del rio, sabia fuerte y me pareció de efectos embriagantes, después un grupo de personajes irrumpieron en la sala, diversos y parecidos todos ellos. Un comandante, un trovador y una presencia fantasmal que aun no puedo descifrar, se sentaron con nosotros y comenzaron a discutir cómo arreglar este mundo. Me impactaba la seguridad con la que hablaban, calle en espera de aprender otra lección, este paraje era intrigante, fuere y con detalles delicados.
Después de un rato la discusión se torno en tertulia, el trovador saco una guitarra y canto estrofas con sabor a revolución. “Aquí se queda la clara la entrañable transparencia”…aún puedo oír esta fuere voz cantando en mi cabeza, … “iba matando canallas con su cañón de futuro”… después de eso el ojo que iluminaba el cielo, comenzó a entre serrarse como si el sueño lo estuviera venciendo. Los personajes lentamente comenzaron a desaparecer. Quedamos ella y yo. Tomo una pequeña libreta que guardaba en su bolso, escribió algo en una hojita, la arranco y me la dio, por mi parte tome un pedacito de mis ideas y lo guarde en un pequeño frasco, se lo regale, lo coloco en un estante, no dijo mas sonrió y me sentí en casa.
Me acompaño a mi cuarto y platicamos las palabras iban tejiendo una falda larga y de los colores de su paria, cuando la falda fue completada, se la puso y me dijo, será mi favorita. Me deseo buenas noches, el temor me inundo ¿Dónde despertaría esta vez? Dormí y esta vez soñé con revoluciones y palabras que inspiran a las personas.

alma