SPICE A B C

Allspice
Deliciosa combinación, mezclas del viejo mundo con toques energéticos de jamaica; perfecta armonía, como tus ojos a media luz que me dicen que prosiga con este juego de miradas de orden aromático, fuerte como los truenos de un Zeus molesto; hermoso simplemente, como aquella flor que me dejan ver tus ojos, que me confunde y me hace querer darte aquel beso con sabor a historia, con olor de flores blancas y con esa fuerza que se resiente en el estomago, que florece atrayendo un centenar de mariposas de diversos colores; texturas mezcladas con sabores exóticos… Todo y nada.

Basil
Chile en mis tenis, sabores llenos de él, pasiones ocultas en historias de amor prohibido; las manos cansadas de las piedras, constante molienda, metate que enseña mas de sensualidad y de erotismo que de moliendas; soledad y yo en Oaxaca, en aquella extraña región de un país lleno de color; cuentos cantados en notas altas y bajas, 100 colores, 100 sabores, 100 besos robados, 100 vidas con una sola meta: la perfección de aquellos aromas que inundan la cocina; lento movimiento en manos de los enamorados ante los vapores que exhala aquella olla llena de pasta café; chiles molidos al ritmo de la seducción, lagrimas en los ojos; amigos a la mesa, amor oculto y amor visible cuando la cocina y las pasiones se mezclan en aquella barroca ambrosía.

Chocolate:
Mezcla de leche y cacao endulzada, sabor de tus besos, caricias de tus manos, mezcla de sabores, orgasmos inmediatos, inyección de adrenalina. Mezclado con fresas, con galletas, con cacahuates; chocolate en todas las presentaciones: amargos como las palabras que a veces se te escapan, dulces como la ternura de tus carisias al secar mis lagrimas, con leche para dar sabor al dia, limites de azúcar, sonrisa instantánea, una vida resumida en un conejo, el sacrificio de un instante para deleitarte con tal cosa, delicia con vainilla, helado; psicosis de colores, amor con envolturas de divertidos colores y monarquias españolas, amor en tabletas, variedad en formas, en platillos y en sabores. Simplemente demencia temporal justificada por sabores de siglos atrás, de historias cultas de moneda, de azúcar y de vida.