do re y mi

Do
Son tus labios que me rozan el cuello, son tus ojos clavados en la inmensa noche contemplando una luna llena y tu mano que con dejos de ternura buscan la mía. Son todas aquellas palabras que tan solo se agolpan para llenar de misterio la vida, son esos tiempos en los que con tranquilidad me puedes contar una historia llena de ti, de lo que ere y que me dejan descubrirte mientras en tus ojos se dibujan las palabras llenas de recuerdos, es en si la ternura de ese primer beso, de una mirada que se escapa cuando me doy la vuelta y crees que ya no veo. Es la sensación de esa caricia que seca las lágrimas y trae un momento de paz en una tormenta. Es la noche estrellada que se sostiene llenado de una tierna canción cantada al oído que casi asemeja un susurro que me ase estremecer.
Re
Es la banda que junta cotorrea, que ríe, esa sensación de que todo estará bien y la vida se convierte en un coro huapachoso lleno de vida. Es ese sabor especial que tiene la vida cuando por un momento se detiene y se cree que todo e perfecto. Es un juego de continental en el terreno y tus miradas traviesas. Es esa canción que se empieza a media voz y acaba en gritos, ya sea cuando el mal d amores pega gacho o cuando de pronto la vida adquiere el ritmo de una buena cumbia y todo parece llevarnos a un mundo que oscila entre la permanente festividad y las carcajadas que me recuerdan ese especial sabor que le ponen a la vida una tarde de chebes, cigarros, cartas, cuates y amor , al son de un mundo mejor.
Mi
El sabor de la lógica en lo irracional, de miles de preguntas que se contestan al ritmo de un bolero, esas respuestas que llegan a mí a través de tu voz y que solo así comprendo lo inexplicable y me recuerdan la perfección de quien nos ha creado, el misticismo de la dualidad. Las más dulces respuestas que se agolpan tan rápido como surgen las preguntas, es el sabor a misterio. Es el beso que pinta mariposas en la piel, la mirada secreta que insinúa las paciones que encierra el corazón, una sonrisa maliciosa, un beso a escondidas, la adrenalina que despierta en mi tu voz cuando lentamente me seduce y me encuentro con las repuestas a las preguntas que aún no formulo, y las ganas de tomarte entre mis brazo y quedar fundidas en un abrazo al amparo de un infinito atardecer.