23.2.08

seyama

si muchachos supongo que en esta ocacion habara que ponerle una introducion al asunto, lacosaeta hasi , andabamos muy felises en la cafeteria de la facultad , para que o me regresara a comer a mi casa y nata y caro entraran a clases, desidimos caro nata e yo hacer un cuentito que en seguida publiare , cae tambien espesificar que no estabamos bajo la influenca de ningun estupfaciente y que si na mas no le entienden , no se apuren.
se le agradese de infinitas maneras sabor ceresas a nata por su colaborasion en ese nuesro cuento , que tengan una genial semana atte
alma

seyama

Cuando dormía exhaltado en aquel enjambre de catarinas, descubrí que podía extinguir su imperio homogeneo. Ellas me exortaron insistentemente a tener su mismo color hojalata, lo que no me entusiasmaba tanto. Opté por dejarme caer sobre ovejas rosas, que balaban de manera muy melodiosa al ritmo de una canción de Weezer, noté que se les daban sin dificultad los falsetes, pero aún así sonaba como una orquesta de niños ahogada en gelatina sabor fresa, que combinaba a la perfección con el rosa de las ovejillas que saltungueaban por las púrpuras praderas. Con tanto color yo ya me empezaba a marear, era una fiesta psicodélica sin luz. Oí la voz de la mujer dormida que me indicaba como salir de aquella oscuridad que en realidad era dulce, nada molesta, pero no sabría vivir en ella. Contando una mentira azul llegué a la invención de una bombilla membranosa, que seguramente produciria luz verde de centenares de bichillos. Entre mi mentira azul y mi luz verde, empezaba a sumergirme de nuevo en un sueño mas bien tornasol, un baile de princesas fantasmagóricas montadas en garzas ectoplásmicas que se elevaban por el amarillo cielo para llevarlas al palacio real hecho de mentiras y engaños que le davan un tono casi rojo. De un suspiro despojé a una princesa de su garza y me monté en ella. Llegué al palacio, toqué a la puerta que se hundió un poco por lo chicloso de su consistencia formando un lago de caramelo con olor a azúcar quemada y consistencia de lava descendente, esquivé los obstaculos del sinuoso camino hasta llegar al baile de máscaras en el baño principal hecho de gomitas. No resisití el antojo y mordí una que parecía sabor mariposa technicolor, no debía hacerlo. De pronto todas las miradas a través de las máscaras siniestras estaban sobre mi. Las pestañas aleteaba y formaban ventizcas veraniegas que licuaban el dulce hasta que quedaba como espejos de mercurio con aspiraciones de acro iris. Las damas de la corte comenzaban a sususrrar su deaprobacion en tonos marron que llevavan un fresco olor a cafe , cuando los mordi supieron a conejos turin. Entraron unos encapuchados del color de la noche que desprendían un olor a muerte y injusticia, viajaban en dragones de tela rellenos de hojas secas, de su boca salian burbujas doradas y sus pasos sonavan como organos de bach. Las voces de todos los presentes entonaban frases siniestras y los encapuchados se aproximaban, dejaron afuera sus dragones atados con lazos de plata a los pilares acaramelados; flotaban con esencia de menta, expulsaban niebla y sacaron sus espadas de metales oceánicos. con sus oscuras espadas desenvainadas se aseraban a las damas de la corte , a quien les ofresieron un hermos baile, los oscuros caballeros tansolo desaban un baile con sabor a fresa y color de las ceresas. Ante todo esto yo seguía con sabor a mariposa en la boca y unas tremendas ganas de salir de ahí o fundirme con el colorido entorno, me arrepentí de no haber nacido de malvavisco, opté por caminar lento, moldearme entre los danzantes y buscar una ventana para salir escapar para ir en busca de las hidra de canela de los lagos lácteos, baje por las paredes de cacao, escalando entre las galletas dechocolate, savia que la hidra me aria despertar de este sueño tan naranga, el olor a azusenasme indicaria el camino. Nauseabundo de tanta dulzura en el aire llegué hasta las hidras sin mayor daño, me senté ante ellas perplejo pues me di cuenta de que no sabía comunicarme con ellas para realizar mi petición, observé durante un rato, sentado sobre una piedra tatuada con limo, los monstruos sólo me miraban: esperando el mensaje, fue hasta que unos renacuajos con restos de orquídeas y lodo armaron un instrumento parecido a la flauta: emitía sonidos ululantes, fue entonses cuando note que estoso sonidos, era de mi despertador..... mi cama estaba aun tendida solo habian sido unos cuantos segundos mi sueño que paresia eterno, me sente y apoyé los pies sobre el piso que curiosamente se sentía chicloso, supuse que necesitaba un café y un vaso de whiskey

1 comentarios:

Blogger Natalia ha dicho...

posposo, posposo!muy inspirador el trabajar con ustedes, son como pildoritas de LSD:) (considerándolas en paquete expensive)
las quiero nenas

23/2/08 08:45  

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